Iba suelta y pesada bajo el agua con los ojos cerrados, el pelo moviéndose como las algas y la piel ceniza pálida.

Una mano invisible y enorme tomó mi ropa vioentamente por la espalda y me sacó.

Todo afuera es hermoso, todo.

La sensación de pelo mojado, de ropa tibia, de sol amarillo naranjoso suavecito, se potencian con la de mano apretando fuerte la tuya.

Cada una de las conchitas es bella y cada grano de arena es un día de la eternidad que nos queda.

De un momento a otro todo es verde amarilloso.

Me están abriendo todas las ventanas del alma, rápido pasa corriendo entre risas y besos me abre las cortinas y entra aire fresco, aire rico, aire que jamás había respirado.

La casa que imagino ahora tiene el techo más alto, tiene más sábanas de colores, está llena de cuadros, telas, ventanas con maceteros de flores amarillas.. y yo ando bailando con un vestido blanco sin zapatos, sin calcetines y con el pelo mas rojo que nunca.. con la sonrisa permanente, con la guitarra, los acordes más alegres del mundo y de vez en cuando voy a dar un beso de felicidad.